El Papa Francisco pone en marcha la limpieza de la Curia vaticana

El Santo Padre y un grupo de ocho cardenales trabajarán, a puerta cerrada, en la reforma de la Curia desde el martes hasta el jueves

 

«La revolución comienza el uno de octubre…» Se nota inquietud en laCuria vaticana. Está sucediendo algo que no controlan y que va a tener un enorme impacto en el futuro de la Iglesia, no sólo en su estructura burocrática central… Algunos, los más mezquinos, temen por su «carriera», pues habrá «poda» de organismos y plantillas en un Vaticano que ha dejado de ser trampolín para medrar en la carrera eclesiástica. Otros, habituados a las estructuras rígidas o a orientarse sólo con la brújula del Derecho Canónico, temen el caos.

En cambio, quienes de verdad entendían a Benedicto XVI, se entusiasman con lo que está haciendo Francisco. El Papa emérito puso las bases teológicas de la revolución que ahora estalla y añadió la espoleta: el «shock» de su renuncia para dar paso a alguien «más vigoroso».

La operación es como un río subterráneo, con mucho más alcance de lo que parece a simple vista. Aunque pocos se enteraron, empezó hace dos años, cuando el Papa Benedicto explicó en Friburgo su proyecto de unaIglesia «desmundanizada» y pobre, llamada a centrarse en «la adoración a Dios y el servicio al prójimo». No va a cambiar la doctrina pero sí, y decisivamente, la actitud de la Iglesia.

El Vaticano contiene el aliento en vísperas de la primera reunión del grupo de ocho cardenales creado por Francisco para ayudarle en lareorganización de la Curia y «en el gobierno de la Iglesia universal». Trabajarán a puerta cerrada con el Papa del 1 al 3 de octubre. El día 4, fiesta de San Francisco, peregrinarán todos a Asís, donde saldrá a la luz parte de lo que se avecina en el futuro.

El «G8» del Papa

El «grupo de los ocho» está formado por gigantes del trabajo pastoral, elegidos para presidir asambleas episcopales continentales. Han consultado a sus colegas de cada continente y encarnan las antípodas de los problemas de la Curia vaticana: el «carrierismo», las «cordadas» de protegidos, la pasividad, el clericalismo… El pasado 13 de abril, cuando los grandes expertos curiales esperaban ser convocados para opinar sobre la reforma, Francisco les sorprendió creando un grupo formado enteramente por «outsiders». Como el problema está dentro, la solución tiene que venir de fuera.

El «G-8» está presidido por un cardenal del Nuevo Mundo, Oscar Rodríguez Maradiaga, antiguo presidente del episcopado latinoamericano (CELAM) y presidente desde hace seis años de Cáritas Internationalis, que engloba todas las Cáritas del planeta.

Como las mayorías absolutas de los fieles católicos están en América, hay otros dos cardenales americanos. Francisco Javier Errázuriz Ossa, de Santiago de Chile, antiguo presidente del CELAM, y Sean O’Malley, de Boston, experto en «hacer limpieza» en diócesis corroídas por los abusos sexuales.

Una reforma es más que una mejora del «management», pero la incluye. El cardenal de Múnich, Reinhard Marx, presidente de la Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE), volvió a calificar de «escandaloso» que el banco del Vaticano (IOR) «haya estado acarreando descrédito a la Iglesia durante décadas».

Divorciados vueltos a casar

La «hoja de ruta» del cambio de rumbo que ahora se ve, fue trazada por Benedicto XVI en dos encíclicas, «Deus Caritas Est» (2005) y «Caritas in Veritate» (2009), y en el discurso a los «católicos activos» pronunciado en Friburgo el 25 de septiembre del 2011. En cambio, la mejor guía para entender lo que está pasando es el Papa Francisco, que lo ha explicado a la Prensa. El pasado 28 de julio, en una entrevista con la televisión brasileña «Globo News» en Río de Janeiro, el Papa dijo que «la reforma de la Curia es una cosa muy seria. Calculo que necesitaremos dos o tres reuniones (del «G-8») antes de que se note algún cambio».

En su encuentro con los periodistas durante el vuelo de regreso a Roma, añadió que, aparte de la reorganización de la Curia —en la que «hay muchos santos» aunque «hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece»—, las reuniones de trabajo con los ocho cardenales abordarán también el problema de recepción de sacramentos por parte de los divorciados vueltos a casar.

Lo estudiarán «en el contexto del conjunto de la pastoral matrimonial» —que incluye dejar clara la seriedad del matrimonio antes de que los contrayentes acudan al altar—, y teniendo en cuenta la experiencia de la Iglesia ortodoxa «que da una segunda oportunidad» a la parte inocente.

Hace una semana, en la entrevista publicada en 16 revistas de los jesuitas, el Papa advertía que «muchos creen que los cambios y las reformas pueden llegar en un tiempo breve. Yo opino que se necesitatiempo para poner las bases de un cambio verdadero y eficaz». Probablemente, un par de años. En todo caso, «las reformas organizativas y estructurales son secundarias, es decir, vienen después. La primera reforma debe ser la de las actitudes. El Pueblo de Dios necesita pastores, y no funcionarios, clérigos de despacho».

En cuanto al Vaticano, «los dicasterios romanos están al servicio del Papa y de los obispos: tiene que ayudar a las Iglesias particulares y a las conferencias episcopales. Son instancias de ayuda. Cuando no son bien entendidos, corren el peligro de convertirse en organismos de censura. Los dicasterios romanos son mediadores, no intermediarios ni gestores». La revolución está servida. Fuente: ABC.es

JUAN VICENTE BOO / CORRESPONSAL EN EL VATICANO
Día 29/09/2013 – 13.18h

Sergio Massa se despega y estira a 11 puntos su ventaja sobre Insaurralde

Según una encuesta de Poliarquía, la brecha entre ambos aumenta más del doble en comparación con las PASO; Stolbizer se mantiene estable y De Narváez baja a 6,9%.
Sergio Massa se despega y estira a 11 puntos su ventaja sobre Insaurralde

Publicado el 29/09/2013 – Cuando faltan cuatro semanas para las elecciones legislativas generales del 27 de octubre, Sergio Massa duplica la ventaja que le había sacado a Martín Insaurralde en las primarias del 11 de agosto .

El dato es la principal conclusión de una encuesta que Poliarquía Consultores hizo para LA NACION, según la cual el candidato a diputado por Buenos Aires del Frente Renovador atrae un 41,1 por ciento de intención de voto frente al 30,1 por ciento del postulante del Frente para la Victoria.

El intendente de Tigre ganó las PASO con 34,9 puntos y el jefe comunal de Lomas de Zamora quedó segundo, con 29,6. La diferencia de entonces (5,3%) saltó ahora, siempre según Poliarquía, a 11 puntos. Mientras Massa creció 6,2 puntos, Insaurralde sólo sumó 0,5%

El tercer puesto seguiría siendo de Margarita Stolbizer, que en las PASO se alzó con 11,1 puntos y que en las elecciones de dentro de cuatro domingos subiría apenas medio punto, hasta 11,6%.

Del estudio, realizado entre el martes y el viernes últimos, se desprende también que Francisco de Narváez es quien sufriría la mayor pérdida de votos. El candidato del Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo (FULT) retendría el cuarto puesto, pero pasaría del 10,5% cosechado en agosto al 6,9%.

Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), registra una intención de voto de 3,1% (en agosto lo votó el 3,9) y Gerónimo «Momo» Venegas, de Unión con Fe, sube a 2,2 por ciento desde el 1,5 de las PASO.

El análisis del detalle de la intención de voto a cada uno de los candidatos explica los movimientos.

El 90 por ciento de quienes en las primarias votaron a Massa dijeron que repetirán su voto, el 6% afirmó que cambiará de candidato y el 4% restante se reconoció indeciso.

Igual de estable aparece la intención de voto a Insaurralde: el 91% de los que lo eligieron en agosto dijo que volverá a hacerlo en octubre, el 6% que optará por otra opción y el 3 por ciento que todavía no decidió.

Bien distinta es la situación de De Narváez. Sólo el 52% de sus votantes en las PASO insistiría con su boleta dentro de cuatro domingos, mientras que el 43% migraría hacia otro postulante. El 5 por ciento restante todavía no sabe.

Esa fuerte sangría de intención de voto del actual diputado de Unión Celeste y Blanco explica el crecimiento de Massa y el aumento de la brecha con Insaurralde.

El panorama se completa con Stolbizer, que perdería al 20 por ciento de sus votantes y retendría al 75%.

Otra conclusión interesante de la encuesta de Poliarquía surge del cruce entre los resultados de las presidenciales de 2011 y la intención de voto para las próximas legislativas.

Esa comparación da cuenta de la heterogeneidad del voto a Massa. «Entre los votantes de Massa conviven un grupo significativo de electores que en 2011 optaron por Cristina Kirchner, hoy desencantados, con un conglomerado de las distintas expresiones opositoras de la ultima elección presidencial», explicó a LA NACION Fabián Perechodnik, director de Poliarquía.

El detalle de esa composición indica que el 32% de los que hace dos años votaron a Cristina Kirchner se inclinarían ahora por el tigrense.

Lo mismo haría el 48% de los votantes de Hermes Binner, el 45% de los de Ricardo Alfonsín y el 63% de los de Eduardo Duhalde.

Stolbizer, en cambio, sólo retiene el 31% de los votantes de Binner y el 40% de los de Alfonsín, que hoy lo secunda en la lista de candidatos a diputados del Frente Cívico y Social (FPCS).

Insaurralde cuenta entre sus adherentes al 58% de los electores de la Presidenta, a 5% de los de Binner y a 5% de los de Duhalde.

La encuesta se detiene por último en la figura de Massa. Entre quienes piensan votarlo, los atributos más valorados son «la gestión en Tigre» (lo eligió el 33%) y «que es creíble y honesto» (que mencionó el 11%).

Frente a la pregunta «qué es lo que menos le gusta de Sergio Massa», la mayoría de los que lo votarán contestó «nada» (41%).

El estudio de Poliarquía se elaboró sobre la base de 2500 casos, entre encuestas telefónicas y panel, y tiene un error estadístico de +/-2% para un nivel de confianza de 95%.  Fuente: Elliberal.com.ar